trepaban las cuerdas de la infancia sin saber que de a poco fallecían los años y las nubes abrazaban la locura con un ritmo constante locura que debía asomarse entera trepaban las cuerdas de lo efímero dejándose impresionar por las vulgaridades de lo ajeno sin reparar en los marcos traicioneros de una ventana que era mucho más que eso lograron pararse erguidos y un viento hizo que tropezaran con la orilla de su almanaque muerto

"Los estábamos esperando"

y tembló ligeramente su barba en el momento en que comprendió sus palabras sólo sintió unos labios en su frente... traicionero el tiempo: había sabido engañarlos en su inocencia

era sólo una rosa invertida
que a veces tenía cara de hombre
sabía llenarse de soledad
y no encontraba la forma de enroscarla
esperaba
siempre buscando con la mirada
el amor que el tiempo había secuestrado siglos atrás
él sin resignarse
asomaba una mirada que alcanzaba
para que todo lo que giraba perdiera sentido
era sólo un hombre
buscando un amor
era una rosa invertida

se dice que tu encanto apoya los pies en tu nariz
y es apenas visible para Los Que Miran Sin Ver
yo creo que tus pestañas guardan más de una lágrima
de las que a veces quisieras desprenderte
pero ellas son casi tan rebeldes como quien las posee
y esa indiferencia que demostras
es la simple pared que te separa de la vida
vida en que llorar es clásico semanal...
y en que los besos dejan marcas demasiado profundas
vida a la que no querés pertenecer
por miedo a que de una vez por todas
se vayan tus lágrimas


algunas veces la envidia se me prende en la espalda:
porque yo lloro

me resulta íntimamente extraño encontrar las miradas libres de barrotes

tan acostumbrada estoy a saberme encerrada

a veces creo que la libertad que me rodea se basa únicamente de apariencias

que sólo sirven para oírme menos

y alejarme más de lo que soy

sin embargo, quién escaparía de una mañana blanca?